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  • Ángel Pascual

Neurodinamia

En esta nueva entrada al blog os vamos a explicar la importancia de la aplicación de técnicas que implican al sistema nervioso periférico para el tratamiento de disfunciones musculoesqueléticas.


¿Qué es la neurodinamia?

La neurodinamia es la aplicación clínica de la interacción de la mecánica y la fisiología del sistema nervioso y su relación con los tejidos que le rodean. Se emplea para el tratamiento de las disfunciones neuromusculoesqueléticas donde la función del nervio se ve comprometida.



¿Cómo se llega a comprometer el sistema nervioso?

Tenemos que entender que los nervios son como “cables” que transcurren a través de túneles, que en este caso son los músculos, huesos, fascias, piel… inervando diferentes tejidos para así poder enviar o recibir información. Cuando se produce una alteración de cualquiera de las estructuras que envuelven al sistema nervioso, ésta puede comprometer la conducción de información del nervio, llegando a generar dolor y cambios a nivel sensorial y/o motor.


¿Cómo se identifica que hay afectación del sistema nervioso periférico?

Cuando el un nervio está afectado se pueden observar los siguientes signos físicos:

  • Postura antiálgica (postura que adoptamos para evitar el dolor, normalmente es una posición en la que quitamos tensión al nervio)

  • Alteración del movimiento activo

  • Alteración del movimiento pasivo, siendo en el mismo rango que el activo

  • Respuestas anómalas en los test neurodinámicos

  • Cambios en la sensibilidad

  • Marcada evidencia de afectación local

¿Cuándo y cómo se aplican estas técnicas?

Para aplicar estas técnicas es importante realizar primero una entrevista clínica, centrándose en que el paciente explique sus síntomas ya que cada caso lo hay que tratar de manera individualizada. Posteriormente, se procede la exploración física donde se observan los signos previamente expuestos por el paciente y se buscará, a través de diferentes pruebas, la reproducción de la sintomatología descrita en la entrevista inicial.


Para confirmar que hay afectación en el sistema nervioso, se realizarán pruebas de palpación del nervio en aquellas zonas en las que pueda estar más expuesto, examen neurológico (valorando los reflejos, fuerza y sensibilidad de las áreas inervadas por el nervio a estudiar) y técnicas de puesta de tensión neural, a través de las cuales se pondrá en tensión el nervio a evaluar en todo su recorrido, en caso que se reproduzca la sintomatología la prueba será positiva y posteriormente se procederá a realizar las técnicas de neurodinamia correspondientes.


Las técnicas de neurodinamia se basan en el tratamiento del sistema nerviosos a través de estímulos mecánicos los cuales van a generar una respuesta neurofisiológica con la finalidad de generar analgesia y restaurar la funcionalidad del nervio y las estructuras musculoesqueléticas que lo envuelven. El estímulo a realizar sobre el nervio es la tensión, a través de diferentes posiciones, la zona que se puede encontrar afectada.



Existen dos formas de realizar estas técnicas:

  • Deslizamiento: esta maniobra se centra en movilizar el nervio dentro de las estructuras que lo envuelven para así poder “liberarlo” de la zona que lo puede estar comprometiendo. Se aplican en pacientes con mayor irritabilidad ya que no se tensa todo el recorrido del trayecto nervioso.

  • Puesta en tensión: esta técnica a diferencia de la anterior se busca tratar al nervio a través de ponerlo en tensión sobre todo su recorrido hasta una primera resistencia, siendo siempre tolerable por el paciente, cuando haya una adaptación del nervio a la misma se procederá a una segunda resistencia con el fin de mejorar la función del nervio a estímulos tensiles y generar analgesia.

Finalmente es conveniente introducir un plan de ejercicios donde el paciente pueda aplicar estas técnicas de una forma activa realizando poco a poco los movimientos que generan dolor en su día a día, evitando así la perpetuación del mismo y recaídas.



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